Conectados por el desarrollo sostenible: 7 municipios del Caribe le apuestan a la transformación institucional, comunitaria y educativa

PNUD Colombia
7 min readMay 11, 2021
Paisajes y comunidades de los territorios que participan en el programa Conexiones para el Desarrollo.

“Sentimos expectativa sobre los esfuerzos que idearemos para descubrir y fortalecer las capacidades de nuestro territorio, para acelerar el desarrollo humano y sostenible. Con el programa Conexiones para el Desarrollo podemos enfocar compromisos y mejoras en el ámbito institucional, comunitario y educativo para lograr acercarnos a un mayor bienestar y prosperidad para el territorio y la mejor calidad de vida de nuestras comunidades”: Edwin Puerta Orozco, alcalde de Villanueva, Bolívar.

Son tres municipios del departamento de Atlántico (Sabanalarga, Luruaco y Piojó), y cuatro de Bolívar (Clemencia, Santa Catalina, Santa Rosa y Villanueva) conectados por el propósito de mejorar las condiciones institucionales, materiales, sociales y culturales de sus poblaciones. Hacen parte del programa Conexiones para el Desarrollo, iniciativa del Grupo ISA, la Fundación Barco y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD en Colombia-, que propone un acompañamiento y fortalecimiento de capacidades poblacionales, gubernamentales y educativas en dichos territorios, donde Grupo ISA tiene incidencia con su red de transmisión eléctrica.

Infografía 1: caracterización territorial y poblacional, territorios participantes del programa Conexiones para el Desarrollo (2021)

Seis de los siete municipios cuentan con poblaciones menores de 31 mil habitantes, con gran parte de ellas concentradas en los cascos urbanos. También hay un importante componente de poblaciones étnicas, principalmente afrocolombianas.

Son territorios con vocación agropecuaria y ecoturística. Las potencialidades para el desarrollo económico se han concentrado en la ganadería, porcicultura, avicultura, piscicultura y turismo. Variedades de peces son reconocidos por su alta productividad en la región: tilapia, cachama, bocachico, bagre rayado, yamú y camarón blanco. También se cultiva caña, maíz, sorgo, mango, plátano y limones.

Además, se caracterizan por la existencia de ecosistemas estratégicos que requieren preservación. La mayoría de los municipios cuentan con humedales que superan el 10% de sus superficies territoriales; además de bosques secos tropicales, y en algunos poblados se encuentran manglares.

Infografías 2: Oportunidades y apuestas para el desarrollo sostenible en cada municipio (2020)

Cada municipio de Conexiones para el Desarrollo reconoce sus potencialidades y retos, resaltadas en esta primera fase del programa, y así mismo cada territorio ha establecido prioridades públicas en sus planes de desarrollo territorial, para encaminarse hacia la prosperidad con mayor agilidad y decisión. Dichas visiones serán potenciadas más adelante con Agendas de Desarrollo Sostenible para cada municipio. Por ahora, las apuestas varían de acuerdo con los propósitos de cada pueblo. Para Sabanalarga, Luruaco, Villanueva y Clemencia sus banderas ondean hacia el desarrollo agroindustrial, la competitividad y el fortalecimiento de sus economías rurales.

En Piojó y Santa Rosa la apuesta se enfoca en el fortalecimiento comunitario como motor de progreso, y en Santa Catalina se busca una mayor sinergia entre la cabecera urbana con los corregimientos para detonar nuevas apuestas y emprendimientos para el desarrollo socioeconómico.

Así mismo, los siete territorios encuentran en sus atractivos naturales, culturales y patrimoniales una oportunidad para el desarrollo turístico, e incluso plantean la formulación de bloques subregionales, para encontrar una alternativa sostenible y ampliada que convierta a sus jurisdicciones en destino apetecido por visitantes del país y del mundo. De igual manera, el potencial agrícola de los municipios es sin duda un elemento con enormes posibilidades para esta zona del país.

Panorámica de los territorios que participan en Conexiones para el Desarrollo. Fotografías: Mario Ruiz, PNUD.

Con vista a estas oportunidades, los siete municipios pueden superar los principales desafíos que han obstruido su conexión hacia el desarrollo sostenible. Poblados como Clemencia enfrentan un alto Índice de Pobreza Multidimensional -IPM- (63%), que advierte que 6 de cada 10 pobladores de este territorio enfrentan carencias en dimensiones como condiciones de vivienda digna, acceso a servicios públicos domiciliarios, condiciones educativas y de bienestar para niñez y juventud, así como garantías de acceso a la salud o a oportunidades de trabajo digno.

Incluso Sabanalarga, que registra la menor incidencia por pobreza multidimensional entre los 7 municipios (36,5%), se encuentra 19 puntos por encima del promedio IPM Nacional (17,5%). En cada territorio, además de este desafío, sobresalen otras prioridades como la alta tasa de trabajo informal en Luruaco, una tasa de analfabetismo que alcanza el 26% de su población en Piojó, o una cobertura de acueducto que apenas llega al 2,7% de la población de Santa Catalina.

Infografía 3: incidencia de pobreza multidimensional por cada municipio, e indicador más crítico.

Conectando el desarrollo sostenible territorial

A partir de estos diagnósticos es posible identificar desafíos comunes en los siete territorios priorizados: necesidad de fortalecer las capacidades de la institucionalidad territorial para resolver carencias en la prestación de bienes y servicios públicos básicos; potenciar las condiciones para hacer sostenible y próspera la producción agropecuaria, protegiendo los ecosistemas estratégicos; motivar a las comunidades a identificar retos públicos y que tomen acción en las soluciones con innovación; así como facilitar el diálogo y la concertación entre las autoridades y las organizaciones sociales, comunales y comunitarias para encausar agendas comunes hacia el desarrollo sostenible.

Conexiones para el Desarrollo plantea un proceso de apropiación de nuevas capacidades y transformaciones en la institucionalidad pública, las organizaciones comunales y comunitarias, el sector educativo y la población en general, para que se puedan identificar y trabajar en las acciones integrales del desarrollo sostenible y humano propias para cada territorio.

De esta forma, el programa proyecta contribuir a las transformaciones en los procesos sociales, ambientales, institucionales, de política pública, económicos, individuales, familiares, comunitarios y en los liderazgos. También prioriza la equidad de género como un propósito transformador en sí mismo; en territorios donde las mujeres son más de la mitad de sus poblaciones, se esperaría que tuviesen una representatividad mayor en espacios de toma de decisión como los concejos municipales, y solo en Piojó la mitad de los asientos de su concejo los lideran mujeres.

Infografía 4: Principales indicadores de género (2019–2020)

Lideresas comunitarias, como Margarita Oliveros Bolívar del corregimiento Isabel López, en Sabanalarga, reconoce que a partir de estos diagnósticos es cada vez más alta la expectativa en que esta iniciativa permita conectarlas “y priorizar a las mujeres para el empleo, la seguridad, y lograr mayor sostenibilidad para nuestros hijos-as y nuestras familias”.

Desde el primer trimestre de 2021, el programa Conexiones para el Desarrollo comenzó a trabajar con las alcaldías y comunidades de los siete municipios, avanzando en la construcción participativa de Agendas de Desarrollo Sostenible que armonizarán las prioridades de gobierno en los planes de desarrollo, con las principales apuestas catalizadoras que pudiesen accionar en favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS, y de paso, hacer más firme el tránsito hacia el bienestar y la prosperidad integral que plantea la Agenda 2030, en relación con una visión compartida de futuro y proyectada a largo plazo.

Infografía 5: Índice de Desempeño Fiscal, 2018–2019, DNP. Para los 7 municipios del programa.

En cada administración municipal, el programa desarrolló talleres de fortalecimiento institucional en el que se abordaron, de acuerdo con las y los servidores públicos de cada alcaldía, sus principales desafíos para mejorar sus niveles de desempeño, gestión, planeación, eficacia, transparencia y eficiencia. La apuesta es contribuir al fortalecimiento de las instituciones para mejorar la prestación de servicios públicos a la ciudadanía. En desempeño fiscal, por ejemplo, se ha identificado una desmejora en sus indicadores para 5 de los 7 territorios, sin contar con que dichos resultados puedan empeorar en próximas mediciones que tendrán en cuenta los efectos del primer año de Pandemia.

“A partir de este taller logramos avanzar en nuestro autodiagnóstico institucional, el cual nos sirvió para programar un plan de mejoramiento que comience pronto a mejorar nuestro accionar público”, afirmó Luis Eduardo Cervantes, secretario de Planeación de Luruaco, Atlántico.

El programa Conexiones para el Desarrollo comprende tres componentes que ya están andando en cada municipio. Escuela, enfocado en los procesos educativos formales y no formales mejorando la calidad, el acceso y la pertinencia contribuyendo a sociedades más educadas; Territorio, que busca fortalecer las capacidades de gestión y agencia a nivel institucional haciendo énfasis en el carácter participativo e incluyente; y Entorno, que busca fortalecer capacidades familiares, comunitarias, de convivencia y productivas de la sociedad civil (organizada o no).

En cuanto a este último componente, el programa ha avanzado con la realización de talleres comunitarios de socialización que acercan a las comunidades a este propósito, les ponen en más sólidas perspectivas basadas en datos, para entender tanto las necesidades como potencialidades de tus territorios, y hacer parte de la acción que pueda transformarlos y encarrilarlos al desarrollo humano y sostenible.

“Lo más útil que percibimos en esta etapa inicial es que el programa llega a las comunidades campesinas con documentación, diagnósticos y oportunidades concretas. Vienen preparados, ya conociendo las necesidades puntuales y específicas. Esperamos que el desarrollo de las siguientes fases del programa pueda resultar en proyectos más sostenibles para la región” concluyó Cecilia Gómez Pinto, de la zona rural de Tabacal, Salto del Burro, en el municipio de Santa Rosa (Bolívar).

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